Saturday, July 21, 2012

las pequeñas cosas

A veces siento que puedo mover el mundo y otras veces el mundo me arrastra. A veces tengo claro a dónde voy y otras sólo voy donde me lleves. A veces rio cuando quiero llorar y otras (las más) lloro de alegría. A veces tarareo cuando estoy sola y me pongo roja al darme cuenta. Me tiemblan las manos cuando me enfado y las escondo para que nadie se de cuenta. Me gustan los buenos olores y traérmelos a casa en la ropa, me gusta tu olor. También la gente prelirroja y con pecas. Los nidos en el tejado. Las cosas hechas a mano, la decoración personal y los detalles. Las amapolas de un día. Los dientes separados. Los jerseys de mi madre. El pelo de colores. Los gestos de la gente ante el espejo. Que te miren a los ojos largo rato y aguantar la mirada hasta hacer que el otro la retire. Las fotos en blanco y negro, los vídeos a cámara lenta y los juegos de siempre. Adoro el sol, las marcas del bikini y sobretodo las de la ropa cuando te pones morena sin buscarlo. Las arrugas en las manos y las muescas en la madera. Soplar la cera derretida de las velas y mirar el fuego. Viajar a cualquier parte entre las páginas de un buen libro. Viajar contigo. Tú. Mira que es fácil hacerme feliz.


Wednesday, July 4, 2012


NO TITLE NEEDED

 

Hay días que son todo luz. Yo quiero dar las gracias a mi cámara (y a mi gente) que me da un toque de atención como diciendo: "Mírala, la tienes delante", porque reconozco que a veces me cuesta verla, pero oye, cuando la veo se me graba y se queda ahí, en mi retina, y durante ese tiempo la veo en todo lo que hago. Como se que a lo mejor en unos días la vuelvo a olvidar, la pongo aquí para recordarme que está ahí, que no se gasta, que es la mejor medicina. Y que si alguno andaba un pelín despistado o cabizbajo, levante la vista, porque no sabes la cantidad de cosas que te pierdes mirando al suelo :)

Por otro lado, aquí van algunas cosillas que me han llamado mucho la atención y que me gustaría encontrar en las rebajas: todo de zara menos los wedge sneakers de Ash, que son una de esas cosas que cuando te las imaginas una vez en tus pies ya no puedes dejar de pensar en ellas, una pena que donde yo vivo no sea fácil conseguirlos...





Por cierto, en un brote de locura transitoria, normalmente asociada al exceso de sol y de sal, vamos, lo que viene siendo al verano, me fui a la peluquería y bueno...el resultado lo veréis en el siguiente post ;)